El pasado viernes tuve la posibilidad de volver, junto con mis alumnos de 1ºBachillerato, a mi querida Facultad de Informática en la UPV, hoy en día ETSInf. Además de ver lo cambiado que se encontraba aquel edificio que me formó como profesional, pudimos almorzar en la Cafetería La Vella y comprobar que, a pesar de los años y del cambio de cara, los camareros siguen siendo los mismos y, los precios, de risa.
Pero la excusa de la visita fue el Taller de Retroinformática que organiza el Museo de Informática. En dicho taller, además de trabajar con Amstrad de 64KB y de 128KB, programamos con BASIC e incluso llegamos a utilizar la tan famosa y odiada sentencia GOTO, enemiga de la programación estructurada. Después del almuerzo nos esperaba la parte lúdica, jugar con los juegos de los años 80, como por ejemplo La Abadía del Crimen o el mítico Arkanoid, por supuesto en perfecto fósforo verde, no podía ser de otra forma. Aquí van unas imágenes de lo bien que se conservan esas máquinas.
Pero la excusa de la visita fue el Taller de Retroinformática que organiza el Museo de Informática. En dicho taller, además de trabajar con Amstrad de 64KB y de 128KB, programamos con BASIC e incluso llegamos a utilizar la tan famosa y odiada sentencia GOTO, enemiga de la programación estructurada. Después del almuerzo nos esperaba la parte lúdica, jugar con los juegos de los años 80, como por ejemplo La Abadía del Crimen o el mítico Arkanoid, por supuesto en perfecto fósforo verde, no podía ser de otra forma. Aquí van unas imágenes de lo bien que se conservan esas máquinas.
Os invito a suscribiros al canal de Youtube de Jorge González, responsable de este taller, para que podáis comprobar de lo que son capaces todavía estas piezas de museo. Y sí, valió la pena
Un saludo
