27 marzo 2018

La cabra tira al monte

Hola a tod@s

¡Madredelamorhermoso, cómo pasa el tiempo! Si ya hace más de un año desde mi última publicación y, a pesar de ello, como bien dice el título, la cabra tira al monte. La traducción en mi caso: que sigo siendo docente vocacional.

Y es que a pesar de llevar más de un año sin entrar en un aula, aún me gusta leer noticias relacionadas con la enseñanza, me gusta rastrear en busca de proyectos nuevos que podría utilizar en el aula y mil cosas más de las que, sin pensarlo, absorbían mi escaso tiempo libre a costa de robarle tiempo al sueño. Horas invertidas con el único fin de encontrar, al menos una mínima sonrisa en el aula, algo que permitiera a mis alumnos disfrutar de mi asignatura sin verlo como una materia más dentro del currículo y, sobre todo, encontrando utilidades divertidas para que, sin que apenas nos diéramos cuenta, se nos pasarán los 50-55 minutos de la clase en un "pis pas" y al mismo tiempo pudiéramos aprender algo.

Vale, reconozco que mi materia siempre ha sido de las más fáciles de llevar dentro de un aula porque, ¿a qué adolescente de hoy en día no le gusta o le motiva algo de informática? A pocos. Pero al mismo tiempo, la responsabilidad que me auto imponía siempre ha sido grande: hacer la informática fácil, sin que se llegara a considerar como una "maría" pero sin que supusiera un esfuerzo al estudiante y, al mismo tiempo, intentar relacionarla transversalmente con el resto del currículo. Porque sí, porque en un mundo donde la globalización es primordial, los profesores somos responsables de hacerle ver al alumno que el currículo es algo global, en el que cada materia se relaciona, de alguna u otra manera, con las otras materias del mismo. Y porque, si cada uno de los profesores nos dedicáramos solo a ver nuestra materia como un ente aislado, estaríamos pecando de egoísmo.

Pero la cuestión no era hacer demagogia. Los que me conocen saben que en mi clase han habido ciertos temas tabús, por aquello de no ser partidaria de demostrar ninguna forma de pensar determinada que pudiera influir, en un sentido u otro, a mis alumnos, pero sí me ha gustado fomentar y aceptar cualquier pensamiento válido de cualquiera de mis estudiantes, fuera del tema que fuera, siempre que estuviera expuesto dentro del respeto mutuo, primero hacia ellos, luego hacia el resto de sus compañeros y, por último, hacia mí.

Así que, vamos a lo que me hubiera interesado investigar, por aquello de si lo hubiera podido aplicar en mi aula. Algo que mezcla juego con educación. Y en este caso, intentado evitar el cada vez más acoso escolar. Y para ello os propongo hacer deberes por mí: investigar un poco sobre este vídeo juego:

http://blog.educalab.es/intef/2018/03/26/conectado-concienciando-contra-el-cyberbullying-mediante-un-videojuego-educativo/

Parece que promete, pero de momento, me lo guardo en el tintero o en mi cajón de sastre. Para cuando vuelva a entrar en el aula. De momento, no cambio mi trabajo actual.

0 comentarios:

Publicar un comentario